martes, 6 de noviembre de 2007

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BESOS, COPULA Y AMOR

Por una feliz idea (y - la verdad - mucho más que eso) de Sierva María me vi compelido a escribir esta nota sobre el beso, y me refiero a aquel ajenos al que se prodiga a parientes o amistades. Como ya se podrá adivinar, no son esas líneas cándidas ni científicas, sino que un concupiscente juego incensurado.

No destacaré las gozosas coincidencias que tenemos en esta materia con mi amadísima dama; sólo puntualizaré lo que me brota al revisar históricamente ese ejercicio amoroso y al examinarlo otra vez a la luz del portentoso tiempo actual. Así…

El beso me sabe a llave, a sello y a detonante de la más compleja sensación humana: la pasión. Esta mezcla de impulsos sensuales desatados, instinto sexual y encantamiento intelectual que baila al ritmo de un afán candente y enceguecido es, para mí, infinitamente superior si involucra un sentimiento, mientras más profundo mejor.

Definido de esta manera, que la mejor manera de hacer el amor es enamorado, por supuesto que el beso no es para jugar, no se da a cualquiera y no se limita ni basta a sí mismo. Esto último es así porque el beso no se queda sólo en los labios, sino que está ramificado desde las neuronas hasta las falanges de los pies, pasando – por supuesto – por los órganos tan conocidos como el corazón, los genitales, la piel y un largo y apetitoso etcétera.

Así de amplio es su efecto y claro que el beso no es sólo para sí. Debo poner en relieve que refleja los deseos, intenciones concientes y hasta miedos que tienen – necesariamente – su paralelo más claro en la cópula misma. En este plano podemos decir que la forma en que beso es la manera en que hago el amor… ¿Suena revelador, no? ¡Más aún, se besa como se es!

Con la tesis anterior es factible afirmar, sin posibilidad de error, que el beso fugaz, sin riesgo, superficial y generalmente insípido entre algún tipo de parejas refleja su aburrida vida sexual, su hastío tal vez no diagnosticado pero inmanente.

En la misma línea, el beso rápido, inmaduro, invasivo y efímero da cuenta de incursiones llenas de impaciencia, brío sin control y una brevedad que puede tener correlato en la eyaculación precoz o la anorgasmia. Para no caer en ningún tipo de determinismo cumplo con especificar que mi convicción es que las bondades e insuficiencias se distribuyen transversalmente en edades, género, épocas y clases sociales.

Ahora, aunque dije que el beso no es para jugar, recuerdo haberlo dado en ese entendido coloquial. Lo hice, sí, con la íntima convicción de que nunca sería tan puramente lúdico, que aún en medio del más cándido divertimiento aparecían las oportunidades de abrir más que el primer de los tres pares de labios femeninos, además de la llave para la mente y el corazón de la contendiente.

Ahora, coincido que el paralelo puede ser más directo. Mi lengua apasionada siempre simbolizará la verga buscando la amada y deliciosa oquedad, aquella que se adapta, entrega y replica en su oferta de placer a los más sensibles apéndices del cuerpo.

En nuestro caso, Sierva María, es sumamente claro y notorio que el beso es de suma trascendencia, tanto que nunca usted deja de ruborizarse ante uno bien dado, al igual como se encarnan sus mejillas en los preliminares, mesetas o cúspides dados en la intimidad. Por eso mismo – dama al fin – se siente usted algo incómoda cuando son públicos los impulsivos envíos de mi boca en la suya.
¡Y no contaré cómo es si, paralelamente, mis caricias rondan su cintura y también son mis manos y mi mirada las que besan sus curvas, sus rincones o el cielo de sus ojos!
EL BESO
Los Churumbeles de España

En España ,bendita tierra
donde puso su trono el amor
sólo en ella el beso encierra
almoneda, sentido y valor

la española cuando besa (!!olé!!)
es que besa de verdad
y a ninguna le interesa (!!olé!!)
besar por frivolidad

El beso
El beso
El beso de España
Lo lleva, la hembra, muy dentro del alma
Le puede usted besar usted en la mano
O puede darle un beso de hermano
Y así!!!!!
La besará cuando quiera
Pero un beso de amor, no se lo dan a cualquiera.

Es más noble ,yo le aseguro
A de causar la mayor emoción
Ese beso sincero y puro que va envuelto en una ilusión

La española cuando besa (!!olé!!)
Es que besa de verdad
Y a ninguna le interesa (!!olé!!)
Besar por frivolidad
El beso
El beso
El beso de España
Lo lleva, la hembra, muy dentro del alma
Le puede usted besar usted en la mano
O puede darle un beso de hermano.

Y así !!!
La besara cuando quiera
¿ Pero un beso de amor, no se lo dan a cualquiera !
Don Cayetano Delaura
Desde el centro mismo del desierto, allí donde es más candente.
NOTA:
Para abundar va este video de YouTuBe

1 comentario:

Sierva María de Todos los Ángeles, la niña endemoniada dijo...

Don Cayetano:

Sus palabras me sonrojan (por decir lo menos), sus palabras tienen el mismo efecto dulce, tibio y húmedo de sus besos...

Usted es un experto en desnudarme (literalmente) sobretodo en desnudarme el alma. No sé bien cuantas veces ya he leído este último escrito suyo...pero reconozco que cada vez que lo leo el efecto es exactamente el mismo: Unas ganas enormes de correr a sus brazos y colgarme a su cuello para besarlo.

Salud por nuestros besos y por todos los besos que se dan en el mundo. Salud por los amantes!!

"España, día de un año ¿cuantos amantes se dan la mano? sin ver distancias, ni cercas, ni mares ni largos años ¡frente a los prejuicios de ven hermosos! y dicen que al fin nunca llegan tarde ¡para que un amor los haga dichosos! y así dan cuenta de un nuevo amor, de un sólo amor de un buen amor" -Silvio Rodríguez, ¿que se puede hacer con el amor?-